martes, 29 de abril de 2014

Cuidados de tu mascota

Cuando decides tener una mascota, adquieres  una gran responsabilidad, pues requiere de ciertos cuidados especiales.
No todos sabemos cuándo debemos bañarlos o asear su espacio, además los cuidados varían dependiendo de la especie a la que pertenece tu mascota.
Estos son los cuidados básicos para algunos animales que por lo regular son usados como mascotas en casa.

Perros y Gatos 

• Alimento diario y agua limpia y fresca
• Baños mínimo una vez al mes
• Vacunas y desparasitaciones cada seis meses
• Espacio para correr y jugar
• Mucho cariño y atención
• ¡Nunca! Debe quitarse las garras de un gato, pues lo dejarías indefenso y afectaría su equilibrio, además de que es sumamente doloroso para el animalito.


Aves

• Agua limpia y fresca
• Variedad de alimentos frescos (consulta al veterinario)
• Perchas de ramas naturales
• La compañía de sus dueños
• Luz directa por lo menos 5 horas por semana
• Jaulas limpias (todos los días)

Peces
• Agua limpia para vivir
• Equipo especial para acuario (e.g. filtros, lámparas, purificadores, termómetros)
• Alimento especial según su especie (consulta al veterinario)
• Especies compatibles para compartir el acuario (consulta al veterinario)


Conejos
• Agua limpia y fresca
• Alimento alto en fibra (e.g. vegetales de hojas verdes)
• Jaulas limpias (todos los días)
• Un lugar sin exceso de sol, corrientes de aire o lluvia
• Revisión periódica de sus dientes





Reptiles

• Agua limpia y fresca
• Variedad de alimentos frescos o presas completas (consulta al veterinario)
• Perchas de ramas naturales y rocas
• Mucha luz del sol o una lámpara de rayos UV
• Temperatura controlada (consulta al veterinario)

martes, 22 de abril de 2014

Diferencia en el comportamiento de un perro según su raza

Las diferentes razas de perros nos enseñan  gran variedad de aspecto y tamaño, hasta el punto de que el perro doméstico es el más diverso de todos. Además, muchas razas han sido seleccionadas para desempeñar funciones concretas: la protección de rebaños, el tiro de trineos, la caza, el pastoreo o simplemente la compañía.
Estas funciones se ven favorecidas si muestran determinados rasgos de conducta; por lo tanto, es de suponer que las diferentes razas de perro, además de la diversidad de aspecto y tamaño a la que nos hemos referido, muestran también diferencias de comportamiento.

Se han comparado cinco razas distintas, criandolas de la misma manera y en las mismas condiciones y se encontraron grandes diferencias de carácter y comportamiento. Dichas razas fueron: Basenji, fox terrier, Coker Spaniel, Beagle y el Pastor de Shetland.

Algunos caracteres resultaron ser más predecibles que otros dependiendo de la raza del animal. Así, por la agresividad de un perro es poco predecible a partir de su raza. Esto es debido a que para determinados caracteres –entre ellos la agresividad- la variabilidad dentro de una misma raza es tan pronunciada que llega a enmascarar las posibles diferencias entre razas.
ejemplo, la raza tiene un valor predictivo alto para características tales como la actividad general del animal. Por el contrario, 

Es importante tener en cuenta que las diferencias de comportamiento entre razas no tienen por qué ser debidas sólo a factores genéticos, sino que muy probablemente son debidas a una combinación de factores genéticos y ambientales. Por ejemplo, el temperamento de la madre puede modificar el comportamiento posterior del cachorro, de modo que éste se parecerá a su progenitora en mayor medida de la que cabría esperar si actuasen sólo factores genéticos. Además, existe la posibilidad de que algunas razas sean escogidas preferentemente por un tipo concreto de propietario, que educará a su perro de una determinada manera. Esto hará que los perros de una misma raza se parezcan en su conducta por el hecho de tener propietarios con expectativas y personalidades similares.

En conclusión, la evidencia científica disponible nos permite afirmar que:
·         las razas de perros difieren en muchos aspectos de comportamiento, algunos de ellos de interés práctico
·         algunas características de comportamiento son más predecibles a partir de la raza del perro que otras

·         las diferencias entre razas son debidas a una combinación de factores genéticos y ambientales

martes, 15 de abril de 2014

Dando la pata

Es un ejercicio que requiere paciencia, ya que el perro necesita tiempo para pensar bien el proceso. Procure que las sesiones sean cortas y si es necesario retroceda a una etapa anterior para terminar con algún ejercicio más fácil. Si el perro se abalanza o salta para conseguir el premio procure que se coloque de nuevo en posición inicial y empiece el ejercicio.

1. Un incentivo para que le toque con la pata

Coja un premio en la mano y deje que el perro lo huela y le toque la mano. Recompense cualquier movimiento de la pata y espere a que le toque la mano con la pata.

2. Recompense el contacto

Cuando el perro sepa que ha de tocar su mano con la pata para obtener el premio muévala lentamente alejándola del suelo un poco más en cada sesión.

3. Más alto todavía

Cuando suba la mano a una altura fuera del alcance del perro, tendrá que esperar a que levante la pata para recompensar cualquier movimiento que haga en las primeras sesiones.

4. Por fin, da la pata


Practique levantando cada vez más  la mano y recompensando los golpes con la pata. En sesiones posteriores añada una señal con la mano y una orden verbal. Practique en diferentes lugares con distracciones y en diferentes posiciones.

martes, 8 de abril de 2014

Cuando tu perro se porta mal...


El veterinario juega un papel muy importante en la solución del comportamiento inadecuado de los animales de compañía. Estos problemas constituyen una parte considerable de los actos profesionales que se producen en una clínica veterinaria. Pero no siempre los clientes se quejan de los problemas de conducta de sus animales y visitan al veterinario sólo por salud física, quizás porque no saben todavía que su veterinario puede ayudarles a resolver este tema.

Recientemente los propietarios han tomado una mayor conciencia del problema, resultándoles la conducta de los animales de compañía tan importante como el estado de salud física. Los veterinarios tienen  la responsabilidad social de atender y solucionar los problemas de salud de los animales, considerando tanto la salud física como la mental; es decir garantizar un adecuado bienestar de todos los animales. Para ello el veterinario se prepara con profundidad, para ser facilitador.

Los perros y gatos están considerados como los mejores animales de compañía para el ser humano, formando parte de la familia. Ambos poseen similares capacidades cognitivas, sin embargo los gatos no tienen la misma necesidad que los perros de establecer relaciones sociales con los propietarios demostrando de diferente manera su amistad. Debido a la constante relación con el ser humano, no es sorprendente que se puedan presentar problemas en el comportamiento de los animales de compañía que puedan alterar esta relación.

Los trastornos en el comportamiento de un animal pueden causar molestia a su propietario y algunas veces prefieren deshacerse de él, a pesar de que sea un buen amigo y compañero. Una de las principales causas del sacrificio o abandono de animales de compañía, son los problemas que les producen cuando alteran la conducta que, en ocasiones son de consecuencias importantes con la presencia de lesiones de consideración. 

Cada vez son mayores los problemas de conducta que los propietarios de animales plantean a los veterinarios solicitando su ayuda para resolverlos. Cada año un gran número de animales son sacrificados a causa de los problemas de comportamiento, siendo esta una situación desafortunada para el animal, el propietario y el veterinario. 

Dentro de la medicina veterinaria, la etología clínica ha sido definida como la ciencia que se ocupa del
diagnóstico, prevención y tratamiento de las alteraciones de la conducta, incluyendo aquellas que causan enfermedad. Para poder avanzar en este campo es importante un buen conocimiento sobre etología animal que nos ayudará a comprender más claramente porqué los animales de compañía se "portan mal", así como en la prescripción de un tratamiento del comportamiento. La etología animal (estudio científico del comportamiento animal en su ambiente natural) requiere la observación directa del comportamiento para desarrollar los etogramas (catálogo de comportamientos que caracterizan a una especie), y así conocer el comportamiento normal de las especies animales.

Trastornos del comportamiento
Un trastorno o alteración de la conducta puede ser consecuencia de un problema de salud (enfermedad subyacente), pero también puede darse el caso de que una conducta normal en el animal (ladrar) puede resultar indeseable desde la perspectiva humana. Es necesario, por tanto, tener un conocimiento de la conducta del animal para distinguir cuál de las diversas variables que influyen desencadena la conducta en cuestión.

Se deben seguir los siguientes pasos para resolver exitosamente los problemas de comportamiento de perros y gatos:
1. La historia clínica: La consulta comienza con una entrevista con el propietario con el fin de recopilar la mayor cantidad de información pertinente sobre el paciente y su posible problema de comportamiento.
2. El diagnóstico: Puede haber diferentes causas que ocasionan un problema de comportamiento. Antes de hacer un diagnóstico del comportamiento hay que descartar una causa médica. Después, discutir el pronóstico y opciones de tratamiento con el cliente.
3. El tratamiento: El tratamiento comienza con la modificación del comportamiento y la prescripción médica correspondiente. Aparte de mostrar al propietario las técnicas apropiadas, debemos estar seguros de que el propietario aplique estas técnicas sistemática y coherentemente. Si el propietario se compromete, las oportunidades para disminuir un problema son buenas.

Conclusión

Resolver un problema de comportamiento en el animal de un cliente, frecuentemente es un desafío. Uno de los desafíos de la terapia de comportamiento es encontrar las vías para aumentar la conformidad del propietario. La frustración comúnmente resulta a partir de un propietario que no es constante, no desde un animal que no responde al tratamiento. La resolución de problemas de comportamiento no debería verse comprometida por saltarse uno de los pasos discutidos arriba. Esto puede suceder por ignorancia o por querer ahorrar tiempo.