El adoptar puede ser simple o demasiado complicado. Si ya sabemos que es lo que queremos de mascota y está definido, tal vez tengamos que esperar y buscar mucho, esto depende de la raza, edad y temperamento que la queramos; Si lo qué queremos no es muy específico y sólo queremos sentir el flechazo del corazón para poder decidir, entonces será mucho más fácil.
Las dos opciones anteriores están bien y son responsables, lo importante de todo esto es el estar seguros de lo que estamos haciendo. Recordemos que esas preciosuras ya han pasado cosas muy duras y lo que solo desean es dar y recibir amor.
Podemos empezar desde la calle, el tomar la decisión según nos nazca y parezca oportuno de acuerdo a la escena, tal vez podemos salvar a un pequeño de cualquier raza de ser atropellado, o algún perro vagabundo de nuestra colonia o algún perro que ya se vea cansado por edad y golpes de la vida. También el adoptar por medio de algún conocido una mascota que ya no la puedan tener en casa o sus actuales dueños por alguna razón en especial.
Si buscamos en algún refugio de mascotas, podremos tener varias historias que nos harán titubear si debemos adoptar a más de uno, pero lo mejor es, que estamos dando espacio para que reciban y cuiden a otro chiquitín o chiquitina. Además muchos de estos refugios, nos dan a las mascotas vacunadas, operadas y revisadas, sólo tenemos que dar en algunos casos algún pago económico muy simbólico, con lo que recuperan algo de lo que les costó mantener y cuidar a la mascota y eso mismo ayudará para poder dar lugar a otra que lo necesite.
Cambiemos la vida de un peludito de cuatro patitas y demos vida y cambio también a la nuestra.