En la etapa de vejez de
tu perro, el veterinario se va a convertir en un amigo cercano. No esperes a
que tu perro no pueda caminar para llevarlo a revisión, con la ligera cojera de
los primeros días debe bastarte como pretexto para visitar al veterinario. No
esperes a que la bolita que encontraste en su pata triplique su tamaño, lo
antes que atiendas un problema será mejor. Toma en cuenta que los perros
adultos no tienen la misma capacidad de recuperación que los perros jóvenes.
En las
clínicas veterinarias existen estudios generales de salud donde se realizan al
perro los siguientes estudios:
·
Electrocardiograma: para
medir la actividad eléctrica del corazón en forma de cinta gráfica continua. Es
el instrumento principal de la electrofisiología cardíaca y tiene una función
relevante en el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares, alteraciones
metabólicas y la predisposición a una muerte súbita cardíaca.
·
Ecocardiografía: También
conocido como ultrasonido cardíaco, usa técnicas estándares de ultrasonido para
producir imágenes en rebanadas de dos dimensiones del corazón. Permite la
evaluación de las áreas y la función de las válvulas cardíacas, cualquier
comunicación anormal entre el lado izquierdo y derecho del corazón, cualquier
fuga de sangre a través de las válvulas (regurgitación valvular), y el cálculo
del volumen cardíaco así como la fracción de eyección.
·
Placas de columna
vertebral y cadera: para evaluar posibles problemas degenerativos.
·
Ultrasonido de abdomen:
para asegurar el buen funcionamiento intestinal y que no haya cuerpos extraños
presentes.
·
Química sanguínea: para
comprobar el buen funcionamiento de riñones e hígado.
Estos
estudios son medicina preventiva y deberán llevarse a cabo una vez al año.
Junto con sus vacunas, son el gasto médico riguroso que deberás realizar para
garantizar una buena salud en tu perro.
Reflexiona.
Un perro que ha estado contigo más de 7 años se ha ganado un lugar como miembro de la familia. Si bien el gasto en un perro viejo aumenta, ya que su salud se volverá precaria y necesitará de mayores cuidados, es justo que le dediques tanto el gasto como la atención necesaria. Así como con cualquier otro miembro de la familia, deberás considerarlo y permitirle una vejez tranquila al lado de todos los miembros de sufamilia. No hay nada que hiera más a un perro que no estar con los suyos.
Un perro que ha estado contigo más de 7 años se ha ganado un lugar como miembro de la familia. Si bien el gasto en un perro viejo aumenta, ya que su salud se volverá precaria y necesitará de mayores cuidados, es justo que le dediques tanto el gasto como la atención necesaria. Así como con cualquier otro miembro de la familia, deberás considerarlo y permitirle una vejez tranquila al lado de todos los miembros de sufamilia. No hay nada que hiera más a un perro que no estar con los suyos.
El carácter de un perro
viejo se vuelve testarudo, gruñón incluso. Ya no estará tan dispuesto al juego
o a tolerar niños pequeños. No lo obligues a hacer cosas que por su edad ya no
puede, tenle mucha paciencia. Lo único que tienes que hacer es encontrarle el
gusto y el ritmo a sus últimos años de vida juntos y disfrutar al máximo su
compañía.
En lugar de ir a correr
o a andar en bicicleta juntos, llévalo a tomar un café contigo y disfruta de
que ahora es un perro más tranquilo que no necesita horas de juego y ejercicio
para estar quieto. En lugar de tener vigorosos juegos de pelota comparte un
rato tranquilo de lectura o de ver televisión a su lado mientras lo acaricias.
Sin embargo, ten en
mente que sí debe hacer ejercicio, caminar, acompañarte a la tienda y compartir
juego con otros perros mientas sea a un ritmo moderado van a darle alegría a su
vida y serán mucho mejor que permanecer encerrado. El ejercicio moderado les
ayuda a mantenerse activos y probablemente a aumentar la duración de su vida, a
menos de que exista una contraindicación médica.
Recuerda:
permite a tu perro que ahora sea él quien te dicte el ritmo de las cosas,
aprende a observarlo y a adecuarte a sus nuevas necesidades y sobretodo
disfruta de tenerlo cerca. Le deseamos a tu perro una vida larga, prospera y
feliz.
Necesidades alimentarias
El
aspecto de la movilidad está relacionado intrínsecamente con la alimentación de
los ejemplares ancianos: al reducirse la actividad, bajan las necesidades
calóricas. Un perro mayor irá demandando físicamente una ingesta menos
generosa para seguir en su peso idóneo. Tenemos que prestar atención a
que coma según las calorías necesarias. Si no, corremos el riesgo de que sufra
obesidad al comer más de que lo esencial, colocándose su peso en un 20% más de
lo habitual.
También puede darse el fenómeno inverso, es decir, que pierda apetito y adelgace. Tanto en un caso como en el otro, la dieta que nos encargue seguir el veterinario debe cumplirse íntegramente para que se mantengan los niveles correctos deminerales, proteínas y vitaminas. En el caso de la obesidad, deberemos complementar el régimen con el ejercicio regular.
También puede darse el fenómeno inverso, es decir, que pierda apetito y adelgace. Tanto en un caso como en el otro, la dieta que nos encargue seguir el veterinario debe cumplirse íntegramente para que se mantengan los niveles correctos deminerales, proteínas y vitaminas. En el caso de la obesidad, deberemos complementar el régimen con el ejercicio regular.
La insuficiencia
renal y los problemas cardíacos son males que, si no
se tratan debidamente, pueden resultar mortales. Las disfunciones en el riñón
acarrean graves consecuencias porque incapacitan al perro en tareas del
organismo que antes eran automáticas, mientras que las cardiopatías se acentúan
con el paso del tiempo volviendo el trabajo de bombear la sangre para el
corazón, en un esfuerzo cada vez más costoso.
Por otro lado, el cáncer
también puede afectar a nuestro animal de compañía en forma de tumores.
Se recomienda que periódicamente se palpen los ganglios de la
papada para ver si están inflamados, con el fin de detectar lo
antes posible un posible cáncer linfático.
10
consejos para el propietario de una mascota mayor
1) Es aconsejable prestar atención al estado de la boca de los animales domésticos, la presencia de sarro dentario, mal aliento, pérdida de piezas dentarias, etc., puede estar indicando el inicio de una afección seria, que puede traer graves consecuencias en la salud de la mascota.
2) Con el paso de los años, el pelo pierde brillo, se cae, la piel puede comenzar a despedir un olor desagradable, todos estos síntomas pueden evitarse o ser controlados si son tomados a tiempo.
3) Si su mascota comienza a vomitar con cierta frecuencia, o presenta períodos de diarrea seguidos de constipación, con cambio de color en las deposiciones, es importante recurrir a la consulta veterinaria, ya que los trastornos gastroentéricos a edad avanzada son más difíciles de controlar.
4) El aumento de la sed y de la frecuencia al orinar, son, en general claros síntomas en el animal de edad de algún trastorno orgánico, los mismos pueden estar relacionados con problemas renales, diabetes y otras patologías
5) Otro lugar muy importante donde fijar la atención, para poder prevenir futuros males, es en los ojos de su mascota añosa. La opacidad del cristalino generalmente visualizado como humo de cigarrillo de color azulado, la presencia de lagrimeo intenso o lesiones que transforman la claridad de la mirada de su animal, son reflejo de patologías locales o generales que se deben atender.
6) Una característica muy importante a tener en cuenta en las mascotas de edad, es su comportamiento. Los cambios de conducta reflejan muchas veces la presencia de algún dolor o padecimiento que convierten al animal dócil en agresivo, ladrador, intolerante. Estar atentos a estos síntomas nos permitirá prevenir trastornos futuros.
7) Estrechamente relacionados con el punto anterior se encuentran aquellos síntomas asociados con la senilidad. Ejemplos de estos son las mascotas ausentes, que se desubican con facilidad, que suelen llegar a un rincón y si el propietario no los mueve pueden permanecer mucho tiempo en el mismo lugar, también las que repentinamente cambian sus hábitos y comienzan a realizar sus deposiciones fuera de los lugares normales. Toda
8) Un capítulo muy importante a tener en cuenta es el que se relaciona con los problemas osteoarticulares. El “dolor de huesos” de los humanos, tiene distintas manifestaciones y grados de intensidad en los animales. Si nuestra mascota comienza a tener dificultad para subir a la cama o al auto, o tiene problemas para subir una escalera, o manifiesta dificultad al iniciar la marcha debemos prestar mucha atención, pues estos son los síntomas iniciales de patologías mucho más graves que pueden llegar a dejarla postrada.
9) La agitación, el jadeo, la tos, en general son síntomas de enfermedad que pueden tener origen cardíaco o respiratorio pero que sin duda nos alertan sobre la necesidad de tratamiento para evitar complicaciones de los mismos.
10) Un último aspecto que debemos mencionar es aquel que se relaciona con trastornos neurológicos. Los desmayos, temblores, pérdida de conocimiento o convulsiones son síntomas que tenemos que considerar y atender para poder realizar el tratamiento adecuado.
La idea de estos 10 consejos destinados al propietario de una mascota mayor, es ayudarlo a prevenir enfermedades serias y permitir de esta manera una mejor calidad de vida al animal y a su dueño. Para lograr este objetivo es indispensable en todos los casos la consulta veterinaria con el profesional de confianza.
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