¿Cuánto ejercicio necesita tu perro?

Saber diferenciar cuánto ejercicio necesita un perro es vital para él y para ti. Ya que dependiendo de su tamaño o sus niveles de energía sentirá que necesita más o menos actividades y movimiento. Como por ejemplo un perro con mucha fuerza se sentirá feliz si lo paseas por el campo o te lo llevas consigo durante todo el día. Por el contrario uno con menos energía tendrá suficiente con su paseo de media hora por el parque. 

Hay distintos tipos de ejercicio, pero realmente, ¿cuánto ejercicio necesita un perro? Básicamente depende de él y su ritmo, aquí los diferenciamos. Cuánto ejercicio necesita un perro que tenga mucha energía, y cuáles son las actividades que deberíamos prepararles. Lo más sencillo es que traiga una pelota o enviarlo a buscar un frisbee, no te preocupes, es fácil enseñarle, coge el dicho frisbee y muévelo a su alrededor para que lo mire y le atraiga, sólo entonces lánzala para que vaya a buscarlo y cuando vaya a corriendo tras el objeto dale una recompensa, déjalo que muerda o juguete con este si quiere para que no lo relacione como quitárselo.

Lo esencial básicamente es agotarlo a base de actividades, son perros grandes y fuerte con

mucho potencial dentro, la natación es otra actividad que de seguro lo agotara. Si además tiene instintos cazadores  la mejor sin duda de las actividades que puedes hacer es que rastree, ayúdalo a buscar objetos como sus golosinas, esconderlas para que las encuentre y reciba esa grata sorpresa, por supuesto antes de esconderla debes enseñársela para que sea consciente de que dicha golosina existe y él sólo deba buscarla y encontrar su preciado tesoro.

¿Y cuánto ejercicio necesita un perro con menos nivel de energía…? Las actividades que hagas con tu animal si no es tan fuerte, ni lleno de energía deben ser más suaves, ya que se agota antes y no queremos tenerlo derrotado y con la lengua fuera por el cansancio. Pero aunque no sean los más enérgicos también necesitan ejercitarse como los otros, no pueden ser sedentarios. A veces sólo con sus paseos rutinarios y durante unos diez minutos enseñarle pequeños trucos es suficiente, hacerlo sentarse, tumbarse, hacerse el muerto… de esa manera refuerzas tu liderazgo además de hacer actividades.