miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿De qué se enferma mi perro?


Todos los seres vivos podemos enfermar, y las mascotas no son la excepción, pero si has decidido tener un perro como mascota, o ya lo tienes en casa, es probable que también te interese saber cuáles son las dolencias que más les afectan. 


Otitis canina. La otitis externa canina trata de una inflamación del conducto auditivo externo

Problemas en la piel. Ya sea dermatitis, infecciones, alergias u otros tipos de problemas dermatológicos.

Problemas intestinales. Pueden presentarse en gastritis o vómitos o en gastroenteritis con fuertes diarreas.

Infecciones de vejiga o cistitis. Normalmente esta afección ocurre en perros más mayores.

Artritis canina. Este trastorno articular es muy común. Trata de una afección evolutiva caracterizada por la degeneración del cartílago articular y la formación de osteofitos. Suele afectar a perros mayores.

Moquillo canino. Trata de una infección vírica que suele afectar a los perros más pequeños, siendo una enfermedad muy contagiosa y con peligro de mortalidad.

Parvoriosis canina. Trata de una infección vírica, siendo grave y muy contagiosa. Esta enfermedad afecta al tracto gastrointestinal de perros de cualquier edad y raza. También puede afectar el músculo cardíaco en los cachorros.

Leishmaniosis canina. Es una enfermedad parasitaria que afecta al hombre y al perro. Se manifiesta con muchas situaciones patológicas, desde infecciones asintomáticas a procesos muy graves.

Gusano en el corazón. También llamada Filariosis canina, es una enfermedad parasitaria producida por parásitos filariformes. Hay 6 especies diferentes que afectan a los perros.

El cuidado de tu peludo es tu responsabilidad y ante cualquier síntoma estar atento/a. En Clínica Veterinaria Zamudio encuentras los servicios que tu mascota requiere.

lunes, 17 de noviembre de 2014

¿Por qué desparasitar a mi mascota?

Los parásitos internos como su nombre lo indica, se pueden encontrar dentro del cuerpo de nuestra mascota y aunque pueden tener otras locaciones, principalmente los encontramos dentro de los intestinos.  Nuestras mascotas pueden estar parasitadas sin que nosotros ni siquiera lo notemos y es muy importante mantener su calendario de desparasitaciones al día, ya que muchos de estos parásitos pueden ser transmitidos al ser humano al ingerir accidentalmente huevos o larvas que se eliminan en las heces y causar gravísimas consecuencias en la salud de las personas.
Los niños muchas veces no se lavan las manos antes de ponerlas en la boca y juegan en el suelo o con la tierra y están más predispuestos a contraer estos parásitos. En otros casos la parasitosis puede originar severas diarreas, nerviosismo, carencias nutritivas, obstrucciones intestinales, perforaciones intestinales e incluso la muerte del animal.
Dentro de los parásitos más comunes tenemos tenias y gusanos redondos que pueden contagiar al ser humano estos son: Dipylidum caninum, Taenia hydatigena, Echinococcus granulosus, Trichuris, Strongylus, Ascaris, Toxocara, Ancylostoma.
Los cachorritos y gatitos se pueden contagiar incluso antes de nacer vía transplacentaria y durante la lactancia vía mamaria. Por ello es de vital importancia desparasitar a la madre gestante y a las crías por primera vez a las 4 semanas de nacidas y continuar haciéndolo a las 6, 8 y 12 semanas de edad. En los perros y gatos adultos recomiendo hacerlo de 2 a 4 veces al año para mantenerlos lo más limpios de parásitos posible.
Desparasitar no es nada del otro mundo. Lleva a tu mascota al veterinario para que le dé la dosis adecuada y un buen producto.

Como medidas de prevención en casa debemos:
• Lavarnos las manos siempre luego de jugar con nuestra mascota, limpiar la caja de arena o recoger excrementos.
• Nunca alimentar a nuestras mascotas con carnes crudas, estas son portadoras de parásitos en forma de quistes microscópicos.
• Mantener el calendario de desparasitaciones al día.
• No dar besos en la boca a nuestra mascota (recuerda que ella no usa papel higiénico para limpiarse).
• Mantener un buen control de parásitos externos (pulgas, piojos y garrapatas) usando pipetas o espray.
Otras medidas de prevención para tener en cuenta:
• Lavar adecuadamente las frutas y verduras, según estadísticas la ingesta de verduras y frutas mal lavadas son la causa numero uno por la cual contrae parásitos una persona. (Observar cuando se come en la calle).
• Comer solo carnes bien cocidas.

• Siempre recoger las excretas de nuestra mascota cuando la llevamos a pasear. No dejarlas por la calle, en parques ni jardines.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Profilaxis para mi mascota

Cuando hablamos de profilaxis nos referimos a una serie de acciones que se realizan para prevenir enfermedades. En este caso en particular hacemos referencia a las acciones que se realizan para prevenir y mantener una dentadura sana y duradera. La profilaxis dental es una serie de procedimientos o acciones que su médico veterinario realiza para prevenir cambios en la dentadura de su mascota provocados por la acumulación del tártaro dental (Sarro).

Hagamos primero un poco de comparación entre la dentadura de nuestras mascotas y la de nosotros. Al igual que nosotros, nuestras mascotas al nacer tienen una dentadura temporal la cual mudan para tener sus dientes definitivos o permanentes. Un cachorro a los 7 meses de vida debe tener su dentadura permanente ya establecida. Otro punto en común es que la nomenclatura de los dientes es la misma. Nuestras mascotas tienen dientes incisivos (los dientes de adelante), colmillos, premolares y  molares. A pesar de nuestros esfuerzos diarios por mantener los dientes limpios, debemos acudir al dentista dos o tres veces por año para realizarnos una limpieza (profilaxis dental); si esto nos ocurre a nosotros, ¿qué podemos esperar para nuestras mascotas que nunca se cepillan?

En la cavidad bucal existe una rica flora bacteriana permanente que, por más que se limpie o se lave la boca, no se puede eliminar y son estas bacterias y los restos de comida los responsables de los cambios ocurridos en la dentadura. Estos dos ingredientes, junto con la saliva, son los que forman el sarro o  tártaro dental. 

El tártaro dental comienza a formarse en la línea de la encía y se observa de color marrón debajo de ella.
Con la formación del tártaro dental la encía se inflama, se  enrojece y  puede haber sangrado de las encías al ser tocadas; esto es lo que se llama gingivitis. Uno de los síntomas más característicos de esta enfermedad,  y del cual los dueños de mascotas se quejan tanto, es la halitosis (mal aliento), ésta se produce por la acción bacteriana sobre los restos de comida.

La gingivitis es reversible con una limpieza dental adecuada, pero si no se trata puede culminar en una periodontitis (pérdida del soporte dental). La dentadura es una zona bastante sensible y la acumulación de bacterias puede pasar a la sangre a través de los dientes provocando septicemias, pérdida de los dientes, fístulas dentales, dolor al ingerir los alimentos, osteomielitis (infección ósea), entre otras. 

Prevención:

El principio básico es no dejar desarrollar la gingivitis. Esto se logra con un cepillado diario y mediante limpiezas dentales profundas, las cuales se realizan con el paciente bajo sedación. Se realiza con un equipo de ultrasonido que transmite movimientos de alta velocidad a una pieza. Estas vibraciones de alta velocidad, junto con agua, producen una limpieza mecánica que elimina en su totalidad el sarro dental y gran parte de las poblaciones de bacterias existentes. Este procedimiento se debe realizar dos a tres veces al año. Pídele a tu veterinario que le revise la boca a tu mascota y él te indicará cuando realizar la limpieza.

La acumulación del sarro dental es más común en razas pequeñas y  puede aumentar dependiendo de la alimentación; una alimentación a base de comidas húmedas como las de latas, o comidas caseras, se acumula más fácilmente entre los dientes.  Por eso se recomiendan comidas secas y destinadas para el tamaño de su mascota. También se pueden  comprar juguetes que ayuden a la eliminación del sarro, éstos ayudan porque al ser mordidos frotan los dientes y les ayudan con su limpieza, un ejemplo son los juguetes de soga.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

TU PERRO NO DEBE COMER ESTOS ALIMENTOS

Existen alimentos que para tu perro no son nada saludables, pueden causarles intoxicaciones, debes ser muy cuidadoso cuando de comidas se trata:

Aguacate. El aguacate contiene una toxina que puede resultar venenosa para algunos animales como pájaros y caballos, pero no se ha demostrado completamente si también lo es para nuestros perros. Algunos perros pueden sufrir de indigestión si comen la piel y contenido del aguacate, pero lo más peligroso es la semilla, ya que puede causar obstrucción del esófago o intestino. 

Huesos de pollo y pescado. A pesar de que nuestros perros pueden comer pollo y ciertos pescados, debes tener mucho cuidado con sus huesos y espinas, ya que al ser muy filosos pueden ocasionar obstrucción y desgarre del aparato digestivo.

Comida para gatos. Si tienes gatos y les has dado comida para perros, o viceversa, debes dejar de hacerlo, y aquí están las razones:

·         La comida para gatos está compuesta por vitamina A, mientras que la de perros contiene betacaroteno
(sus organismos lo convierten en vitamina A).

·         La Taurina es un aminoácido que necesitan los gatos, pero los perros las producen naturalmente. La comida para perros no contiene esta sustancia, lo que puede provocar enfermedades del corazón en los gatos.
·         Los niveles de proteína en la comida de perros son más bajos que en la comida de gatos. Aunque hay gatos que pueden vivir con consumos bajos de proteína, no es lo más indicado para su salud.

La densidad calórica y los altos niveles de proteína no son buenos para el tracto gastrointestinal de nuestro perro. Diarrea, vómitos y pancreatitis son algunos de los síntomas que puede tener tu mascota al consumir comida para gatos. 

Sal. La comida comercial de nuestros perros contiene pequeñas cantidades de sodio que pueden tolerar. Sin embargo, grandes cantidades de sal pueden ser muy perjudiciales para su salud e incluso causarle la muerte. Habla con tu veterinario para que ajuste la dosis de acuerdo al peso de tu perro. 

Chocolate Tu perro puede enfermarse incluso con pequeñas cantidades. Además de tener alto contenido de grasas, el chocolate contiene cafeína y tebromina, dos estimulantes que afectan al sistema nervioso, la musculatura cardíaca y la frecuencia del orinado. El nivel de intoxicación depende del tipo de chocolate que haya consumido tu perro; el chocolate blanco es el menos tóxico mientras que el oscuro es el más peligroso.

Uvas y pasas. Evita que tu perro consuma uvas o pasas ya que pueden causar problemas renales, atacar el riñón y alterar la orina. Si tu perro las ha consumido, los síntomas inmediatos son el vómito y diarrea, pero luego puede presentar anemia, falta de apetito, dolor abdominal e ingesta excesiva de agua. 

Huevo crudo. Los huevos crudos contienen una enzima llamada Avidina la cual disminuye la absorción de la Biotina (Vitamina B). Esto puede provocar problemas con la piel y el pelaje. Además, los huevos crudos pueden contener Salmonela que puede ser peligrosa para tu perro. 

Cebolla y ajo. La cebolla y el ajo son bastante fuertes y producen daños en los glóbulos rojos del perro. El daño empieza a presentarse después de los cinco días de la ingesta. Los síntomas incluyen anemia y orina oscura. Si tu perro ha consumido cebolla o ajo debes visitar a tu veterinario lo más pronto posible. En algunos casos es necesaria una transfusión de sangre. 

En conclusión, ten cuidado con lo que le ofreces a tu perro, ya que puede resultar muy peligroso para su salud. Si quieres consentirlo con algo de comida para humanos, debes saber cuáles no son peligrosas.