Muchos de nosotros solemos tener la compañía para correr de nuestra mascota, en concreto nuestro perro. No sólo nos hacen compañía, sino que son perfectas para mantener un ritmo y un hábito.
Sin embargo, si tanto tú como él no están acostumbrados a “hacer ejercicio juntos” esta actividad puede plantear problemas. Tenemos algunos consejos para conseguir hacer ejercicio con tu mascota con la menor cantidad de problemas posibles:
- En primer lugar evita correr con un cachorro. No es bueno para él, puedes irlo entrenando poco a poco con pequeños paseos, pero nada de grandes carreras por muy resistente que te parezca tu perro puede causar daño en sus articulaciones, huesos y músculos que aún no están formados
- Ten en cuenta la raza de tu perro, para aquellos con patas cortas es mucho mejor caminar que correr, lo mismo que para aquellos perros “chatos” como los carlinos o los bulldogs, que pueden tener problemas respiratorios si les forzamos en la carrera
- Procura que el entrenamiento de tu perro sea gradual, en pequeñas marchas para acostumbraros mutuamente
- Ten paciencia, los perros no pueden evitar sus instintos de golpe, probablemente intente alejarse de ti, oler cosas continuamente o tirar demasiado. Con el entrenamiento poco a poco y el tiempo conseguirás disminuir estos gestos
- Si paseas o corres con tu perro piensa muy bien dónde hacerlo, controlando las características del suelo. El asfalto puede estar muy caliente, y las piedras pueden hacerles daño, las pistas limpias o parques suelen ser la mejor opción
- Igual que para ti, si la marcha va a ser larga intenta llevar siempre agua para él, y procura no correr a las horas más calientes del día, suelen ocurrir muchos problemas por esto
- Procura establecer una rutina en horarios y lugares, así, tanto tú como él, se sentirán mucho más cómodos.