El
gato es un animal que no ha variado en nada su comportamiento salvaje, aun
siendo un animal doméstico. No hace mucho tiempo los gatos vivían con más
acceso al aire libre, donde podían hacer su “vida de gato” tal como es.
Hoy en
día la mayoría de los gatos viven en espacios cerrados y
muchas veces reducidos, que afectan gravemente a su naturaleza. El gato no va a
cambiar sus hábitos, ha conseguido realizar un proceso de adaptación pero tiene
unas necesidades mínimas que muchas veces se ven truncadas, y de aquí vienen
muchos problemas de comportamiento y por ello muchos abandonos y sacrificios
injustos.
Es
un animal salvaje, que necesita cazar, o en su defecto simular una
caza como un juego,
necesita marcar y afilar sus uñas como cuando lo hacen en los árboles, su
actividad sigue siendo nocturna y su relación con los humanos puede llegar a
ser nula, simplemente de tolerancia mutua.
Necesitamos
aprender sus necesidades mínimas para poder adaptar al gato a nuestro hogar y
darle la vida que su especie requiere. No podemos pretender que el gato sea un
animal silencioso que vive en nuestro hogar y sólo con estar ahí se conforma y
no necesita nada. Un gato puede vivir hasta 20 años, y en esos 20, 10 o 15 años
nuestra vida va a cambiar mucho, vamos a tener hijos, cambiar de casa, de
trabajo, de horarios, de situación económica, incluso puede que de país, y
debemos ser conscientes, responsables y consecuentes, y llevar siempre a
nuestro gato con nosotros y tenerle en cuenta en
todos estos cambios que nos van a suceder.
Hay
personas que adoptan un gato porque piensan que hay que dedicarles menos tiempo
que a un perro y no es así, hay que dedicarles el mismo tiempo. El perro sale
a la calle para hacer sus necesidades, vida social y hacer ejercicio. El gato
hace vida social en casa cuando estamos nosotros, aparte de que haya otros
animales siempre con ellos, y si se pasa el día solo, cuando lleguemos a casa
por la noche cansados de trabajar el gato nos reclamará, necesita jugar,
desgastar energía, un poco de compañía, ejercicio, aprendizaje. Si no tenemos
tiempo no debemos adoptar ningún animal que necesite tantos cuidados, pero
si ya lo tenemos y nuestra vida cambia y el gato ha de pasar solo más horas de
lo normal, intentaremos compensarle siempre las horas que nos queden para él.
Nuestro gato donde mejor estará es con nosotros, en su casa, y tenemos que
saber darle una calidad de vida óptima en cualquier situación.
Imprescindible: Crear el "Lugar seguro"
Al llegar
un gato a casa por primera vez sea de la edad que sea, debemos acomodarlo en
una única habitación con la puerta cerrada. Para el gato será mucho más fácil
adaptarse y será mucho menos estresante para él que si lo dejamos desde el
primer momento suelto por la casa, situación en la cual seguramente el gato se
esconda en el primer sitio que encuentre, pudiendo pasar días escondido. Para
evitar esto, colocaremos todos los elementos imprescindibles que veremos ahora
en una habitación poco ruidosa y tranquila, colocando el arenero en una punta de la habitación y la comida y el agua lejos.
Sus juguetes y lugares de descanso o rascadores también deben estar en esta habitación. Tras
unos días, el gato se habrá adaptado a este lugar y si vemos que está tranquilo
y con ganas de curiosear, le abriremos la puerta y le dejaremos salir a
explorar el resto de la casa. Este lugar de seguridad que hemos creado es muy
importante para el gato, pues ante cualquier susto que tenga, siempre sabrá
dónde volver para sentirse seguro, será su punto de partida y retorno. De lo
contrario, si el gato se asusta, correrá sin rumbo hasta encontrar un lugar a
veces inaccesible para nosotros donde esconderse, lo que generará más estrés del gato. El
tiempo que pueda estar el gato en el lugar seguro depende
de lo asustadizo que sea, hay gatos que necesitarán una semana y otros sólo uno
o dos días.
Adaptación del entorno
Antes de la
llegada de un gato a nuestro hogar, tenemos que conocer sus necesidades y cómo
debemos ambientar nuestra casa para él. El gato conserva sus instintos de
reproducción, caza y marcaje, es por ello que debemos tenerlo en cuenta para
proporcionar ciertos elementos que sustituyan a los naturales, para evitar que
surjan problemas de comportamiento derivados de la falta de actividad o de
lugares de marcaje.
ESTERILIZACIÓN
Es recomendable
siempre la esterilización del gato, para evitar camadas indeseadas, problemas
de salud y de marcaje con orina o heces en nuestro hogar. Como sabemos, hay más
gatos abandonados que personas dispuestos a adoptarlos, las protectoras y
perreras están llenas de animales todos los días del año. Además,
desgraciadamente al vivir el gato con nosotros en un espacio cerrado, hemos
tenido que recurrir a la esterilización para evitar que el gato marque con
orina y heces nuestra casa, generando olores y suciedad. Viviendo en un entorno
cerrado el gato no puede desarrollar su completo comportamiento sexual de forma
natural.