lunes, 31 de marzo de 2014

Educación en positivo para tu perro

Las técnicas de educación canina han avanzado mucho a lo largo de los años y cada minuto que va pasando se avanza más hacia una mejor convivencia con nuestro perro. 

En otros países aunque era conocida la educación canina en positivo no se usaba
demasiado, ya que aquí era más utilizada la  fácil  técnica “de palizas” y “el por qué lo digo yo”, por desgracia a día de hoy aún hay adiestradores caninos que usan estas técnicas obsoletas y crueles. Menos mal que los tiempos avanzan y la sociedad se va dando cuenta de que con la violencia y el castigo no llegamos muy lejos, como mucho a someter a un animal por miedo, lo cual no nos interesa en absoluto para enseñarle o adiestrarle. Es obvio que ir en contra de las leyes de la naturaleza es darnos cabezazos contra la pared y pensar además que solo existe lo positivo también es antinatural, no hay positivo si no existe negativo, no hay un sí sin un no, y no existe el mal sin el bien.

Según las leyes del aprendizaje animal, podemos afirmar que una conducta que reforcemos positivamente tiende a repetirse y una conducta que no reforzamos tiende a extinguirse. Si tenemos claro este concepto de que reforzando positivamente una conducta o una orden que ejecuta correctamente  nuestro perro, el perro asimilará fácilmente que esa conducta u orden le llevará a una recompensa, premio o caricia, es decir a algo positivo para él, y la ejecutara con sumo agrado cada vez que se la pidamos.

También tenemos que tener claro que los perros por si solos ya saben sentarse, tumbarse, caminar a nuestro lado e incluso venir hacia nosotros, eso sí, si ellos quieren, y todo eso lo saben hacer por ellos solos sin habérselo enseñado nosotros. Ahora nuestra labor es enseñarles a hacer eso que ya saben hacer por ellos solos cuando se lo pidamos nosotros, es decir, le vamos a poner un nombre a cada uno de esos comportamientos que ellos ya saben hacer como seria por ejemplo un “sitz” cuando queremos que el perro se siente, y hacer que esa palabra “sitz” le resulte divertida y le reporte consecuencias agradables para que así se siente cada vez que nosotros se lo pidamos.

La educación canina en positivo supone un cambio  de mentalidad, es decir, le prestamos atención a lo que queremos que nuestro perro haga bien, en vez de estar pendientes de castigar lo que nos gusta que haga.

Un educador canino en positivo es un profesional formado y cualificado que aplicará estas técnicas del positivismo en su trabajo, y en su quehacer diario, la educación canina en positivo es un método innovador de las formas de trabajo que se  han llevado hasta el día de hoy con los perros, se ha implantado el término educación canina en positivo. En la sociedad actual como mecanismo de concientización, relegando y desplazando así la palabra “adiestramiento” pensando que el “adiestramiento” era el   remedio para todo lo relacionado con el perro, cuando podemos decir que son perfectamente compatibles ambos términos aplicados en positivo.

Al día de  hoy el término positivo es algo que debería de ser innecesario a dicho trabajo, ya que no deberíamos de tener que denominarlos “educadores en positivo” ya que debe ser siempre positivo para la mascota. 

En resumen, la educación canina en positivo es un trabajo que ha de realizar un
profesional adecuado para ello, que ha centrarse preferiblemente en la educación temprana y la formación del propietario como base de su trabajo y que se ha de ejercer con mecanismos de  aprendizaje positivos basados en las técnicas adecuadas a cada caso, a cada perro, a cada propietario y a cada contexto individualmente.

El perro aprende día tras día y hay que enseñarle siempre, por eso la importancia de enseñarle a su dueño a entender a su can, para que el dueño sepa en cada momento que está disfrutando con su perro que hacer con él, para ser aún más felices.




miércoles, 26 de marzo de 2014

Pautas sencillas para escoger a un gato como tu mascota

Escoger el minino correcto para tu hogar hará una gran diferencia en como tú y la mascota se relacionen. Asegúrate de hacer tu tarea antes de comprometerte a una relación que puede durar muchos años. Los gatos vienen en diferentes tipos: raza pura, doméstico, pelo largo, mediano, pelo corto, y en una variedad de colores.  

1.Decide si quieres un gato de adopción o uno de raza pura. 

2. No olvides tenerle todas las vacunas al día y los controles al veterinario.


3. Gatos que regalan: Algunas personas con gatitos son felices regalándolos cuando su propio gato tiene cría. Esto también te da la oportunidad de que veas a los papás del minino, que tan grande puede crecer y como se verá. De cualquier manera, este gatito puede tener todo tipo de parásitos: pulgas gusanos y hasta ácaros de oído.

4. Debes de saber si el gato es de pelo largo, medio, o corto. Si hará una diferencia en cómo se verá, y que tanto pelo se le caerá. Mientras más pelo tenga, más se le caerá, etc. No será tanto problema si escoges un gato del color de tu alfombra, sillón, sillas, etc. Un gato de pelo largo es más factible que tenga “bolas de pelo” que un gato de pelo corto. Los gatos se limpian con su propia lengua y el pelo se pasa a su estómago se hace bola, y luego lo vomitan. Puedes ayudar aseando al gato para quitarle un poco del pelo. Mientras más lo asees menos bolas de pelo habrá.

5. Tener un gato que ya desgarrado o que le quites las garras a tu gato significa que ya no puede estar afuera. Necesitan sus garras para defenderse.

6. Debes saber si el gato es hembra o macho. Los machos son más agresivos que las hembras. Los machos marcan su territorio, orinando en varias partes de la casa, pero esto no pasará si el gato es castrado antes de que lo tengas. Las hembras también lo pueden hacer, pero es menos común.

7. Son muy fáciles de entrenar. Pon a un gato en la caja de arena una o dos veces, y automáticamente sabrán en donde tienen que hacer sus necesidades. Esto es porque los gatos usan un lugar en específico, pero un perro tiene otro tipo de comportamiento.

8. Acaricia al gato cuando quiera ser acariciado. Déjalo en paz, cuando quiera ser dejado en paz. Así es de fácil. ¡No hay nada mejor que te brinque a las piernas porque quiere ser acariciado! (Pero le tomará como un año, para que confié en ti y quiera sentarte en tus piernas por mucho tiempo).

9. Deja que el gato se acostumbre a tu casa. Cuando lo lleves a tu casa por primera vez, se esconderá. Debes de tenerlo dentro de la casa, la primera semana, para que sepa que tú lo alimentas.

10. Si tienes más gatos, es muy importante traer al gatito de manera gradual. Pon al nuevo minino en un cuarto, y ahí ponle su caja de arena. Mantén la puerta cerrada, pero asegúrate que tenga lo necesario. Ponle atención a tu otro gato o gatos  y dales premios extras. Así sabrán que el gatito está ahí, por el olor. 

Tal vez huelan la puerta, o la rasquen, tal vez le hagan ruido. Esto está bien. Los gatos que se conocen deben establecer límites y territorios. No quieres que los gatos piensen que el nuevo gatito está invadiendo territorio, o tendrás gatos infelices, que empezaran a hacer cosas para mostrar su enojo.

Tu  gato empezará a aceptar al gatito como su hermanito o su gatito propio, es posible que juegue con él y se laven mutuamente  y se hagan amigos. Esto vale la pena.  


martes, 18 de marzo de 2014

¿Cómo se comunican nuestras mascotas?

Uno de los aspectos más interesantes e importantes en la vida de los perros es la forma de comunicarse entre sí.

Que el perro no pueda expresarse verbalmente de la misma manera que lo hacemos nosotros, no significa que no pueda comunicarse con total claridad. Sólo necesitamos saber cómo entenderlo.

A veces nos sorprende la facilidad con la que estos animales tan amistosos se dan a entender y logran que su mensaje llegue a destino, sin emitir palabra alguna. El biólogo Rupert Sheldrake desarrolló una investigación en la que buscaba demostrar que los perros perciben el momento en que sus amos empiezan el regreso a casa, debido a cierta forma de telepatía. Más allá de la exactitud de sus conclusiones, sí podemos afirmar rotundamente que los perros tienen códigos propios de comunicación, y no solo a partir de su instinto sino también gracias a la experiencia acumulada en forma de carga genética durante miles de años.

Tanto sus cola, sus orejas, su cabeza, su ojos, su postura, incluso sus ladridos son utilizados por ellos para comunicarse. Unos de los movimientos más fundamentales es el de la cola y las orejas, aunque cabe recordar que no todos los perros cuentan con la misma forma de cola y orejas, por lo que no siempre podrá detectarse con facilidad el movimiento y su significado.

Dado que las orejas constituyen una parte fundamental para la comunicación en los perros, a no ser que lo aconseje un veterinario por razones de salud, no debería siquiera plantearse la posibilidad de mutilarlas por razones estéticas. Afortunadamente ya en varios países, como en España, la mutilación por estética está prohibida.

Los perros también se comunican muy bien con los humanos. Emiten mensajes muy claros cuando necesitan algo y cambian la forma de transmitirlo si su amo no decodifica correctamente su mensaje. Muchas personas creen que los animales tienen una capacidad de comunicación muy reducida cuando es exactamente lo contrario. Sucede que el hombre, como tiene la palabra como recurso de comunicación, ha perdido la capacidad de decodificar mensajes canalizados por otras vías, que no son otras que las de la comunicación no verbal. Por el contrario, el perro está altamente dotado para interpretar los mensajes que emite el hombre aún sin que éste lo sepa. Quien tenga un perro sabe que éste se da cuenta, por ejemplo, de cuándo le ha llegado la hora de pasear debido a los movimientos que empieza a hacer su amo: sonido de llaves, búsqueda de abrigo o mirada furtiva a la propia mascota.

Dejando de lado de que cada dueño de perros entiende las señales que le da su mascota, existen una serie de movimientos y sonidos que universalmente comparten los perros para comunicarse entre sí que exponemos a continuación:

Significado de los Ladridos

• Cadena de 3 o 4 ladridos rápidos de tono medio y con pausas: el perro avisa a otros de que hay algo interesante.
• Ladridos rápidos sin pausa (tono medio): el perro avisa a la manada de que hay que hacer algo o que hay un Intruso en el territorio.
• Ladridos continuados (más lentos y de menor tono): peligro cerca y hay que prepararse para defender.
• Cadenas largas de ladridos aislados con pausas entre ellos: el perro se siente solo y necesita compañía.
• Uno o dos ladridos como disparos (tono alto): Saludo “Hola, aquí estoy”.
• Un único ladrido corto de tono alto: “Para, aléjate, ¿qué es eso?”.
• Un único ladrido más intencional que anterior de tono medio: “Ven aquí”.

Significado de los Gruñidos:

• Gruñido suave y bajo de tono (parece salir del pecho): “Atrás, no te metas conmigo!”
• Gruñido que se convierte en ladrido (bajo tono): “Estoy enojado y si me sigues molestando atacaré”.
• Gruñido que se convierte en ladrido (tono alto): “Me asustas pero me defenderé si es necesario”.

Significado de los Aullidos:

• Aullidos entrecortados con un último aullido prolongado: “Me siento solo” “¿Hay alguien por ahí?”.
• Aullido prolongado y sonoro: “Estoy aquí!” “Este es mi territorio”.
• Ladrido que se convierte en aullido: “Estoy preocupado y solo. ¿Por qué no viene alguien a verme?”.

Significado de los Gemidos:

• Gemidos que se van elevando en tono: “Quiero comer”, “quiero salir”, “quiero atención”, etc.
• Gemidos que van disminuyendo en tono al final: “Vamos, apúrate, estoy ansioso!”.
• Gemidos suaves: “Me duele” “Estoy asustado”.
• Chillido repentino: “Ay!”.
• Series de aullidos súbitos: “Estoy muy asustado” “Me duele” “Me rindo”.
• Gritos: “¡Socorro, Socorro!”.
• Jadeos: “Estoy listo” “¿Cuándo empezamos?” “¿Está todo bien?”.
• Suspiros: “Estoy satisfecho y me voy a echar aquí un rato”.

Significado de las Orejas:

• Erectas y algo inclinadas hacia delante: El perro está atento a lo que sucede ante él. Suele acompañarse de ladeos de la cabeza, que significa interés en el asunto. Es una señal de dominancia si se acompaña de una cola totalmente levantada, una pose con el pecho salido, y el hocico cerrado con la cabeza erguida y también hacia delante.
• Inclinadas marcadamente hacia delante: Nuestra mascota está desafiando lo que tiene delante, y se dispone a atacar. Se acompaña de un hocico arrugado y la muestra de todos sus dientes y la mirada fija.
• Orejas hacia atrás: Es la forma de decir que está tenso, que tiene miedo. Si enseña los dientes, significa que además está dispuesto a defenderse si el perro se siente atacado.
• Pegadas a la cabeza y dobladas hacia atrás: Con esta posición, el perro está expresando su sumisión pacífica. De hecho, no está mostrando los dientes ni arrugando el hocico, y tiene el cuerpo agazapado. Durante todo el tiempo, mantiene la mirada baja.
• Orejas relajadas: Si se acompañan de un rabo levantado y en movimiento y la boca abierta y relajada, y los ojos abiertos de par en par implican un gesto amistoso.
• Orejas en Movimiento: Si nuestra mascota empieza moviendo las orejas hacia delante, para luego echarlas hacia atrás y/o bajarlas, nos está diciendo que está tranquilo, en modo observador, no busca problemas.

Significado de los Ojos:

• Mirada fija y directa a los ojos: "Te desafío" “Soy el que manda aquí”, “¡aléjate de mi territorio!".
• Ojos desviados para evitar la mirada directa: "No quiero problemas" "Acepto que tú eres el que manda aquí".
• Parpadeo: "no quiero pelear", "No te estoy amenazando".

Significado de las señales faciales:

• Boca relajada y ligeramente abierta (la lengua puede ser visible o cubrir los dientes inferiores): "Estoy feliz y relajado".
• Boca cerrada (lengua y dientes no visibles, mira en una determinada dirección ligeramente inclinado): "Esto es interesante" "Me pregunto qué ocurrirá ahora".
• Labios fruncidos mostrando algunos dientes (la boca todavía básicamente cerrada): "¡Vete! ¡Me estás molestando!".
• Labios fruncidos hasta exponer la mayoría de los dientes, algunas arrugas en los alrededores del hocico, boca parcialmente abierta: "Si me presionas o haces algo que considere una amenaza, lucharé".
• Labios fruncidos para mostrar, no sólo los dientes, sino también las encías encima de los dientes, arrugas visibles alrededor del hocico: "¡Retírate ahora o te atacaré!".
• Lamer la cara de una persona u otro perro: "Soy tu amigo y reconozco tu autoridad" "Tengo hambre. ¿Tienes algo para comer?"
• Lamer el aire: "Eres superior y espero que no me hagas daño".

Significado de la Cola:

• Cola horizontal, señalando en dirección contraria al perro, pero no rígido: "Algo interesante puede estar pasando".
• Rabo estirado horizontalmente, señalando en dirección contraria al perro: "Vamos a ver quién manda aquí".
• Cola hacia arriba y ligeramente curvado sobre la espalda: "Soy el líder aquí y todo el mundo lo sabe".
• Cola por debajo de la horizontal pero a cierta distancia de las patas, con un ligero movimiento: "Todo está bien", "Estoy relajado".
• Cola hacia abajo, cerca de las patas traseras, puede estar moviéndolo levemente, piernas estiradas y cuerpo a la altura normal: "No me siento bien" "Me siento un poco deprimido".
• Cola entre las piernas: "Estoy asustado","¡No me hagas daño!”.
• Pelo erizado por debajo de la cola: "Te desafío".
• Cola erizada sólo en la punta: "Estoy un poco estresado".
• Leve movimiento de la cola: "Te gusto, ¿no?", "Estoy aquí".
• Movimientos amplios de la cola que no comprometen la cadera: "Me gustas, seamos amigos".
• Amplio movimiento de la cola, que hace que se muevan las caderas y las patas traseras se encuentren algo dobladas: "Tú eres el líder de mi manada y te seguiré a todos sitios".
• Movimiento lento de la cola, que se encuentra en una posición baja: "No entiendo muy bien qué está pasando".

Lenguaje corporal:

• Patas rígidas, erguidas, parado o en movimiento lento hacia delante: "¡Soy el que manda aquí!""¿Acaso me estás amenazando?".
• Cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, patas preparadas: "Acepto tu desafío y estoy preparado para pelear".
• Pelo erizado en el lomo y en la espalda: "¡Estoy harto de tí! ¡Escoge: abandona ahora, lucha o vete!".
• El perro se encoge mientras mira hacia arriba: "No discutamos""Acepto que tu rango es mayor que el mío".
• Empujar con el morro: "Eres mi líder. Por favor, salúdame, hazme caso".
• El perro se sienta cuando otro perro se acerca, permitiendo que lo olfatee: "Tenemos el mismo rango, así que seamos pacíficos y civilizados el uno con el otro".
• El perro se tumba de lado y rompe el contacto visual: "Soy una humilde bestia que acepta tu máxima autoridad y no soy una amenaza".
• Estar encima de otro perro que puede estar tumbado-Cabeza sobre el lomo o los hombros de otro perro-Poner la pata sobre otro perro: "Soy más grande, alto y fuerte y soy el líder de aquí".
• El perro le da la espalda a otro perro: "Acepto que eres más dominante que yo, pero todavía puedo cuidarme".
• El perro se sienta con una pata ligeramente levantada: "Estoy un poco ansioso, inquieto y preocupado".
• Se revuelca en el suelo (a veces restregando el hocico contra el suelo al mismo tiempo): "Estoy feliz. Todo está bien". • Se agacha con las patas delanteras extendidas, parte trasera del cuerpo y rabo hacia arriba: "¡Vamos a jugar!" “¡No quise asustarte!”.

martes, 11 de marzo de 2014

¿Le has hecho examen oftalmológico a tu mascota?

Aunque no vemos mascotas con gafas, lo cierto es que también necesita atención ya que pueden sufrir de patologías oculares como miopía, hipermetropía y astigmatismo.

Las más comunes son las infecciones, dolores y otros problemas oculares, especialmente si son razas pug, shihtzu, Beagle, bulldog, entre otras. Esto se debe a que por la anatomía de sus ojos, están más expuestos.
Señales de alerta

Acuda al veterinario especializado en cualquiera de estos casos:



  • ·         Si tiene ojos color rojo, azuloso o tono blanco, podría ser un trauma, catarata o irritación
  • ·         Si percibe masas extrañas alrededor del ojo
  • ·         Si presenta aumento en el tamaño del ojo
  • ·         Signos de conjuntivitis: inflamación y secreción
  • ·         Sospecha de ceguera, disminución de la visión
  • ·         Golpeen en ojos por pelea con otro animal
  • Secreción amarillenta o verde, indica enfermedad o infección



No siempre la causa del problema es el ojo, podría tratarse de una consecuencia por otra patología. En muchas ocasiones, es muy frecuente la presión arterial muy alta, ya que una de sus consecuencias son los daños oculares, si no se trata a tiempo, además de daño en el corazón y derrame cerebral.

Existen muchos tratamientos que si se realizan a tiempo pueden mejorar notablemente la calidad de vida de su mascota.


Es relevante mantener vigente el plan de vacunas, una buena alimentación y diagnosticar a tiempo. 

lunes, 3 de marzo de 2014

Mi perro no quiere comer

En los perros, la anorexia o falta de apetito puede estar provocada por múltiples factores. Prácticamente cualquier enfermedad puede causar pérdida de apetito; esto se conoce como anorexia con causa orgánica. Las enfermedades que afectan a la boca merecen un trato aparte, ya que aparecen con bastante frecuencia y son fáciles de detectar. Pero no siempre la falta de hambre está causada por una enfermedad, en estos casos se habla de anorexia sin causa orgánica.

Falta de apetito sin causa
Existen diferentes razones tales como el calor, alimentos poco sabrosos para su mascota, el estrés hace que el apetito tienda a disminuir.  En ocasiones también puede aparecer anorexia después de cambiar el tipo de comida que se le estaba dando al perro.

Esto pasa, ya que los perros tienden a ser neofóbicos, es decir, suelen tener miedo a los cambios. Para evitarlo, los cambios en la alimentación deben ser graduales.

Enfermedades de la boca
Los problemas en la cavidad oral, como el sarro, las fracturas dentales, la estomatitis (inflamación de la mucosa bucal) o la gingivitis (inflamación de las encías) son una de las causas más frecuentes de anorexia.
En la mayoría de estos casos la anorexia se acompaña de halitosis (mal olor del aliento). Si este es el problema de tu perro, te recomendamos que acudas a un veterinario para una revisión bucodental.

Falta de apetito por causa orgánica
Uno de los primeros síntomas de casi cualquier enfermedad en los perros es la anorexia. La fiebre, que puede estar producida por varias enfermedades infecciosas, suele provocar una disminución del apetito.
Aunque no es muy común, la anosmia (pérdida de olfato) puede causar anorexia, al igual que algunas enfermedades del sistema nervioso, ya que es en él donde se regula la saciedad y el hambre (concretamente en unas zonas del cerebro llamadas hipotálamo y núcleo solitario).
Las enfermedades que afectan al aparato digestivo, como la gastroenteritis o la pancreatitis pueden causar inapetencia, al igual que la mayoría de los problemas renales. También los tumores, independientemente de dónde estén localizados, pueden ser responsables de la anorexia, ya que liberan sustancias capaces de alterar el apetito.

Todos estos procesos requieren un diagnóstico y un tratamiento profesionales, por lo que, si has observado que tu perro no quiere comer y has descartado las causas no orgánicas mencionadas anteriormente (estrés, calor, cambios de alimentación) te aconsejamos que acudas al  veterinario.