Se ha demostrado que los gatos sirven de apoyo en los momentos difíciles como la pérdida de un ser querido. Los gatos también han demostrado ser efectivos para ayudar a aliviar síntomas físicos de dolor y el llanto.
Los propietarios de gatos suelen ser de mente más abierta, sensible y rebelde que los propietarios de perros.
Un estudio encontró que los dueños de gatos y de perros tienen personalidades muy diferentes y eligen su mascota en base a estas diferencias. Los dueños de gatos tienden a ser más abiertos de mente, más sensibles y más inconformistas.
1. Los gatos provocan una huella de carbono más baja que los perros
2. Los gatos pueden ser el mejor amigo de los niños y su ayuda perfecta para un buen desarrollo
En un estudio realizado en niños que vivían con gatos concluyó que el 81% de los niños prefieren hablar con su gato sobre sus sentimientos que con sus padres o amigos. Y alrededor del 87% de los niños considera que su gato es un “amigo cercano”.
3. Los gatos ayudan a sus dueños a recuperarse del rechazo
Un estudio realizado por la Universidad de Miami pidió a un grupo de estudiantes que escribiera sobre un momento de su vida en que habían experimentado rechazo. Y a continuación se les pidió escribir sobre su mascota favorita y su mejor amigo. Cuando los estudiantes escribían sobre sus gatos, los impulsos cerebrales eran muy similares a los que ocurrían cuando escribían sobre sus mejores amigos.
4. Los gatos pueden cuidar a los enfermos de Alzheimer
Cuando tienen un gato en casa, las personas con Alzheimer tienen menos ataques de ansiedad. Los gatos son ideales para los enfermos de Alzheimer, ya que requieren menos cuidados que los perros.
5. Los niños que viven con gatos acuden más al colegio
Esto se debe a la función inmune de propietario de un gato es mucho más fuerte. Los niños criados con gatos fueron encontrados a ser menos propensos a las infecciones del oído.
6. Los gatos bajan el colesterol
Un grupo de científicos canadienses creen que tener un gato puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
7. Los gatos son catalizadores sociales
Un estudio reciente reveló que tener un gato aumenta la capacidad para interactuar con otras personas. Otros estudios han encontrado que los gatos ayudan a los propietarios tímidos a romper su caparazón social y hablar con otras personas.
8. Los gatos ayudan a superar la depresión
El amor de un gato es incondicional, y es este amor el que ha llevado a los científicos a creer que los gatos pueden ayudar a superar la depresión.
9. Los gatos ayudan a los niños autistas
Un estudio realizado por la Universidad de Queensland descubrió que los niños autistas que tienen gatos son más propensos a hablar, mirar a la cara y sonreír. La naturaleza apacible y reservada del gato es perfecta para niños autistas.
10. Acariciar a un gato te hace más feliz
Acariciar a un gato aumenta los niveles de oxitocina que se encuentran en el cuerpo. La oxitocina es conocida como la “hormona del amor”, ya que se libera a través del tacto y aumenta los sentimientos de felicidad.
11. Los dueños de gatos visitan menos el médico
Los dueños de gatos visitan menos el médico que otros colectivos sociales. Los investigadores creen que los dueños de gatos de edad avanzada son más felices y están menos estresados, y esto mejora su estado general de salud y felicidad.
12. Los gatos hacen que los niños sean más dulces y compasivos
Una investigación ha demostrado que los gatos actúan como cuidadores emocionales de sus familias. Su naturaleza amorosa ayuda a nuestros hijos a ser almas más amables y compasivas.
Los propietarios de gatos suelen ser de mente más abierta, sensible y rebelde que los propietarios de perros.
Un estudio encontró que los dueños de gatos y de perros tienen personalidades muy diferentes y eligen su mascota en base a estas diferencias. Los dueños de gatos tienden a ser más abiertos de mente, más sensibles y más inconformistas.
1. Los gatos provocan una huella de carbono más baja que los perros
2. Los gatos pueden ser el mejor amigo de los niños y su ayuda perfecta para un buen desarrollo
En un estudio realizado en niños que vivían con gatos concluyó que el 81% de los niños prefieren hablar con su gato sobre sus sentimientos que con sus padres o amigos. Y alrededor del 87% de los niños considera que su gato es un “amigo cercano”.
3. Los gatos ayudan a sus dueños a recuperarse del rechazo
Un estudio realizado por la Universidad de Miami pidió a un grupo de estudiantes que escribiera sobre un momento de su vida en que habían experimentado rechazo. Y a continuación se les pidió escribir sobre su mascota favorita y su mejor amigo. Cuando los estudiantes escribían sobre sus gatos, los impulsos cerebrales eran muy similares a los que ocurrían cuando escribían sobre sus mejores amigos.
4. Los gatos pueden cuidar a los enfermos de Alzheimer
Cuando tienen un gato en casa, las personas con Alzheimer tienen menos ataques de ansiedad. Los gatos son ideales para los enfermos de Alzheimer, ya que requieren menos cuidados que los perros.
5. Los niños que viven con gatos acuden más al colegio
Esto se debe a la función inmune de propietario de un gato es mucho más fuerte. Los niños criados con gatos fueron encontrados a ser menos propensos a las infecciones del oído.
6. Los gatos bajan el colesterol
Un grupo de científicos canadienses creen que tener un gato puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
7. Los gatos son catalizadores sociales
Un estudio reciente reveló que tener un gato aumenta la capacidad para interactuar con otras personas. Otros estudios han encontrado que los gatos ayudan a los propietarios tímidos a romper su caparazón social y hablar con otras personas.
8. Los gatos ayudan a superar la depresión
El amor de un gato es incondicional, y es este amor el que ha llevado a los científicos a creer que los gatos pueden ayudar a superar la depresión.
9. Los gatos ayudan a los niños autistas
Un estudio realizado por la Universidad de Queensland descubrió que los niños autistas que tienen gatos son más propensos a hablar, mirar a la cara y sonreír. La naturaleza apacible y reservada del gato es perfecta para niños autistas.
10. Acariciar a un gato te hace más feliz
Acariciar a un gato aumenta los niveles de oxitocina que se encuentran en el cuerpo. La oxitocina es conocida como la “hormona del amor”, ya que se libera a través del tacto y aumenta los sentimientos de felicidad.
11. Los dueños de gatos visitan menos el médico
Los dueños de gatos visitan menos el médico que otros colectivos sociales. Los investigadores creen que los dueños de gatos de edad avanzada son más felices y están menos estresados, y esto mejora su estado general de salud y felicidad.
12. Los gatos hacen que los niños sean más dulces y compasivos
Una investigación ha demostrado que los gatos actúan como cuidadores emocionales de sus familias. Su naturaleza amorosa ayuda a nuestros hijos a ser almas más amables y compasivas.
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