Nadar, una experiencia maravillosa para tu perro

Nadar es un maravilloso ejercicio… y mucha diversión! No cabe duda de que al sumergirse en una piscina, lago, río, durante un día caluroso, debe ser lo más cercano al paraíso. ¿Por qué no compartir esta maravillosa sensación con tu perro?

Aunque existe el “estilo perrito”, no todos los perros pueden o saben nadar. Algunos perros no dudan en meterse al agua, otros requieren de más esfuerzo y hay que enseñarles a confiar en ésta. Sin embargo, la natación es el tipo de ejercicio idóneo para ti y para tu perro, especialmente si es un día caluroso. Para que tu perro tenga una sesión de natación positiva…

Empieza por llenar tu tina de agua y bañar a tu perro. Si lo haces regularmente tu perro se acostumbrará al agua. Una vez esté acostumbrado, será más fácil que le guste meterse a la piscina o a la playa.

No lo presiones

Si tu perro tiene miedo o es muy tímido y no se quiere meter al agua, no lo tires ni lo metas de repente. Mójate la mano y acarícialo. Pon un juguete flotable en el agua para que tu perro se interese. Una vez dentro, sostén su peso hasta que esté cómodo

No todas las razas tienen la estructura corporal para nadar y algunas se pueden ahogar. Si tu perro tienen el pelo corto, se secará fácilmente. Si tienes un perro de pelo largo, sécalo cuando salga

Nada junto a tu perro

Los perros son animales sociales. Le agradará que nades con él. Haz que te persiga y verás cómo se divierten

Supervísalo siempre

No importa si tu perro parece haber nacido para el agua; lo debes supervisar en todo momento. Así podrás rescatar a tu perro si parece hundirse

Utiliza un comando antes de nadar y anímalo

Puedes decir “Al agua” y tirar una pelota de tenis para que tu perro sepa que debe meterse. Déjale saber que está haciendo algo maravilloso. Le puedes decir “¡Buen chico!” y felicitarlo mientras nade y cuando agarre la pelota. Recompénsalo al seguir con el juego.