miércoles, 26 de marzo de 2014

Pautas sencillas para escoger a un gato como tu mascota

Escoger el minino correcto para tu hogar hará una gran diferencia en como tú y la mascota se relacionen. Asegúrate de hacer tu tarea antes de comprometerte a una relación que puede durar muchos años. Los gatos vienen en diferentes tipos: raza pura, doméstico, pelo largo, mediano, pelo corto, y en una variedad de colores.  

1.Decide si quieres un gato de adopción o uno de raza pura. 

2. No olvides tenerle todas las vacunas al día y los controles al veterinario.


3. Gatos que regalan: Algunas personas con gatitos son felices regalándolos cuando su propio gato tiene cría. Esto también te da la oportunidad de que veas a los papás del minino, que tan grande puede crecer y como se verá. De cualquier manera, este gatito puede tener todo tipo de parásitos: pulgas gusanos y hasta ácaros de oído.

4. Debes de saber si el gato es de pelo largo, medio, o corto. Si hará una diferencia en cómo se verá, y que tanto pelo se le caerá. Mientras más pelo tenga, más se le caerá, etc. No será tanto problema si escoges un gato del color de tu alfombra, sillón, sillas, etc. Un gato de pelo largo es más factible que tenga “bolas de pelo” que un gato de pelo corto. Los gatos se limpian con su propia lengua y el pelo se pasa a su estómago se hace bola, y luego lo vomitan. Puedes ayudar aseando al gato para quitarle un poco del pelo. Mientras más lo asees menos bolas de pelo habrá.

5. Tener un gato que ya desgarrado o que le quites las garras a tu gato significa que ya no puede estar afuera. Necesitan sus garras para defenderse.

6. Debes saber si el gato es hembra o macho. Los machos son más agresivos que las hembras. Los machos marcan su territorio, orinando en varias partes de la casa, pero esto no pasará si el gato es castrado antes de que lo tengas. Las hembras también lo pueden hacer, pero es menos común.

7. Son muy fáciles de entrenar. Pon a un gato en la caja de arena una o dos veces, y automáticamente sabrán en donde tienen que hacer sus necesidades. Esto es porque los gatos usan un lugar en específico, pero un perro tiene otro tipo de comportamiento.

8. Acaricia al gato cuando quiera ser acariciado. Déjalo en paz, cuando quiera ser dejado en paz. Así es de fácil. ¡No hay nada mejor que te brinque a las piernas porque quiere ser acariciado! (Pero le tomará como un año, para que confié en ti y quiera sentarte en tus piernas por mucho tiempo).

9. Deja que el gato se acostumbre a tu casa. Cuando lo lleves a tu casa por primera vez, se esconderá. Debes de tenerlo dentro de la casa, la primera semana, para que sepa que tú lo alimentas.

10. Si tienes más gatos, es muy importante traer al gatito de manera gradual. Pon al nuevo minino en un cuarto, y ahí ponle su caja de arena. Mantén la puerta cerrada, pero asegúrate que tenga lo necesario. Ponle atención a tu otro gato o gatos  y dales premios extras. Así sabrán que el gatito está ahí, por el olor. 

Tal vez huelan la puerta, o la rasquen, tal vez le hagan ruido. Esto está bien. Los gatos que se conocen deben establecer límites y territorios. No quieres que los gatos piensen que el nuevo gatito está invadiendo territorio, o tendrás gatos infelices, que empezaran a hacer cosas para mostrar su enojo.

Tu  gato empezará a aceptar al gatito como su hermanito o su gatito propio, es posible que juegue con él y se laven mutuamente  y se hagan amigos. Esto vale la pena.  


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